Procesada por tentativa de rapiña especialmente agravada. Al final no era psiquiátrica y la jeringa tenía agua con una "droga básica". Es imputable.
El juez penal de 4° Turno, Eduardo Pereyra, procesó con prisión por rapiña especialmente agravada en grado de tentativa a la mujer de 57 años que el jueves amenazó a una niña y a su madre con un jeringa en el barrio Reus.
El magistrado hizo lugar al pedido que le elevó -sobre este sábado al mediodía- la fiscal del caso. El viernes de tarde, Pereyra recibió el informe psiquiátrico realizado por el Instituto Técnico Forense, el cual determinó que la mujer es “imputable”.
Según explicó el magistrado, la mujer no es paciente psiquiátrica, aunque sí accede a medicación como diazepam, que fue lo que dijo que mezcló con agua en la jeringa.
El delito tipificado a S.L., de 57 años, fue rapiña especialmente agravada por el uso de una jeringa como arma.
Por ahora no hay indicios de la participación de otras personas en el hecho, y se establece que el motivo de la agresión fue el robo del dinero que recibió la madre de la niña en un cambio, aseguró el juez a Subrayado.
Pereyra dijo que los exámenes realizados a la menor indican que no sufrió ningún pinchazo.
En las últimas horas declararon ante el juez la agresora, los padres de la niña atacada y una decena de testigos, quienes redujeron y tiraron al piso a la atacante mientras llamaban a la Policía.
El Ministerio del Interior había informado el viernes que la jeringa solo tenía agua, pero la pericia final determinó que además había una "droga básica", informó Telenoche, que estudios posteriores determinarán qué es. La mujer dijo en el juzgado que diluyó diazepam en el agua.
La mujer primero había dicho que la jeringa solo tenía agua, pero luego agregó que le puso diazepam.
El arresto ciudadano de la mujer fue filmado por varios vecinos y los videos se hicieron virales en las redes sociales.
Vecinos y familiares de la niña acusaban a la mujer de intentar pinchar con la jeringa a la niña de 3 años con el objetivo de secuestrarla. Para la Policía, se trató desde un principio de un intento de rapiña y así lo entendió la fiscal y la justicia penal.
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