La fiscal Silvia Méndez pidió el procesamiento con prisión y el cierre de fronteras para los dueños del depósito de fuegos artificiales ubicado en Toledo, donde murieron cuatro trabajadores por quemaduras graves en octubre del año pasado.
Méndez considera que los dos imputados incurrieron en homicidio culposo tras no haber dado las garantías necesarias en materia de seguridad laboral.
"Se comprobó que había pólvora en el ambiente, algo que por ley no se puede dar en este rubro", dijo a Telenoche Óscar López Goldaracena, abogado de la familia de uno de los trabajadores fallecidos.
El abogado indicó que está plenamente probado que la puerta de emergencia estaba trancada con llave, lo que supone una grave omisión de la normativa.
En principio, la familia solo reclamará que los dueños de la empresa sean procesados, aunque "tienen derecho a solicitar una indemnización económica", dijo López Goldaracena.
EL CASO. El 25 de octubre del año pasado un incendio en una fábrica de fuegos artificiales en Toledo terminó con la muerte de cuatro trabajadores.
Tres jóvenes de 21, 22 y 27 años murieron en el lugar mientras que un cuarto fue trasladado al Centro Nacional de Quemados (Cenaque) y falleció días después.
El jefe de Bomberos, Leandro Palomeque, indicó que el local no estaba habilitado.
Por otro lado, López Goldaracena explicó a Telenoche que las pericias formularon cuatro posibles causas de la explosión. La "más factible" es que uno de los trabajadores haya pisado un "chasquibum" que generó la chispa.
FUENTE: TELENOCHEONLINE
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