Tras su fuga el 3 de setiembre del Inot, el delincuente apodado “Pato feo” cometió un raid delictivo que tuvo en vilo a la policía durante casi 2 meses.
El delincuente admitió haberse quedado con un millón y medio de pesos en unos de sus últimos atracos a locales de pagos.
Inmediatamente después de su recaptura, la justicia de Toledo lo envió a la cárcel por su última rapiña al Brou de Sauce y por delitos vinculados al uso ilegal de armas de fuego.
Junto a él cayeron otros seis integrantes de su banda.
En el correr de esta semana, la jueza Julia Staricco ordenó su traslado al juzgado desde el Comcar lo que se hizo con un fuerte dispositivo de seguridad.
En el correr de esta semana, la jueza Julia Staricco ordenó su traslado al juzgado desde el Comcar lo que se hizo con un fuerte dispositivo de seguridad.
Lo indagó a él y a otros 4 integrantes del grupo. Tras los interrogatorios que duraron dos días, Staricco procesó a el “Pato feo” por múltiples rapiñas, tentativa de homicidio, lesiones e incendio.
Según surge de la resolución judicial, el 5 de setiembre, Anthony Rodríguez y su cómplice le intentan robar el auto a un policía al cual dejaron herido tras un intercambio de disparos.
Por ese hecho, la jueza le tipificó al “Pato feo” un delito de tentativa de homicidio muy especialmente agravada.
Ese mismo día algunas horas mas tarde, el delincuente consolidó el robo mediante rapiña de otro vehículo.
En esa ocasión amenazó con una escopeta al propietario, su esposa y su hija cuando pretendían entrarlo al domicilio.
El “Pato feo” ordenó quemar el auto y fue procesado por rapiña e incendio.
El 6 de setiembre, Anthony Rodríguez rapiñó junto a sus cómplices un comercio del cual se llevaron 10 mil pesos. Rodríguez lesionó a una de las víctimas en un diente. Fue procesado por rapiña especialmente agravada y lesiones personales.
El 11 de setiembre, se robó otro vehículo mediante la modalidad de rapiña, delito por el que también fue procesado.
El 12 de setiembre con ese mismo vehículo y junto a varios de sus cómplices el “Pato feo” asaltó un local de pagos, robó a un cliente y quedó filmado en las cámaras de seguridad. Ese mismo día rapiñó 16 mil pesos de otro local de pagos.
El 22 de setiembre rapiñó otro vehículo y el celular de la víctima.
El 6 de octubre hizo lo mismo. Al día siguiente, la banda asaltó con ese auto un local de pagos de donde se robó 2 millones de pesos luego de romper la mampara de seguridad con un marrón.
El “Pato feo” admitió haber repartido 500 mil pesos entre sus cómplices y haberse quedado un millón y medio para él.
Al menos 30 años separan al "Pato Feo" de la libertad. Los múltiples delitos que cometió en Montevideo y Canelones, lo dejan al borde de la máxima condena que se le puede imputar a un preso.
Es así, que Antony Martín Rodríguez Silvera, afirmó ante varios presentes, en las pasadas indagatorias que terminaron con su procesamiento, que su idea es buscar la manera de escaparse de la cárcel cuanto antes, porque en noviembre tiene pensado irse del país con su novia y casarse.
En este momento, la pareja del Pato Feo, se encuentra fugada de la Justicia.
Dentro de las confesiones del recluso, se desprenden varios delitos de los que se hizo cargo. Por ejemplo, el del oficial que hirió de tres balazos, el pasado 5 de septiembre, en Camino Casavalle y Watt, en el barrio Peñarol.
El Pato Feo, dijo ante la jueza Staricco, que le disparó al policía 13 veces, le descargó el cargador de su pistola 9 milímetros, y que no le siguió tirando porque se quedó sin balas.
Así mismo, también dijo que el policía le disparó 7 veces: 3 tiros fueron esquivados, pero 4 le dieron en el pecho, en el chaleco antibalas camuflado que tenía puesto en ese momento. Consultado sobre la procedencia del chaleco y del arma, el Pato Feo indicó que los había comprado a unos conocidos, de quienes no dio detalles.
En ese entonces, Antony Rodríguez, luego de tirotearse con el policía, robó un vehículo a las pocas cuadras, y al otro día lo prendió fuego.
Según declaró el delincuente en sede judicial, solía deshacerse de los vehículos que usaba para llevar a cabo los robos, porque de ese modo, podía hacer más difícil el labor de los policías por encontrarlo.
También asumió que cambiaba de compañeros a la hora de llevar a cabo ciertos robos, por un tema de identificación ante la Policía.
En los próximos días, el Pato Feo tendrá que concurrir nuevamente a sede judicial, pero esta vez, para declarar por su fuga del Hospital de Traumatología el pasado 3 de septiembre. Por este hecho, los tres compañeros que lo ayudaron a escapar, ya se encuentran en prisión.
FUENTE: SUBRAYADO
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