Nueve delincuentes intentaron explotar un cajero automático en la sede de la empresa ómnibus UCOT en Ramón Castriz, en el barrio Unión.
Un guardia de seguridad advirtió el movimiento y los ladrones debieron huir de la escena, dejando el explosivo en el lugar.
Lo hicieron en dos autos cuyos detalles posee la Policía.
Los investigadores por el momento no informaron si los ladrones se llevaron dinero de la planta de Ucot.
El explosivo quedó en la playa de estacionamiento de la empresa.
Desde primeras horas de la mañana un equipo de la Brigada Antiexplosivos se encontraba en el lugar analizando el artefacto.
FUENTE:Subrayado
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