Un turista taiwanés se quejó en Florencia porque debió pagar 25 euros (29 dólares) por un cono de helado, y el establecimiento justificó el valor en función de su delicioso sabor. Sin embargo, el guía que acompañaba al turista llamó a la Policía, que no dudó en acudir y sancionar al negocio, informó este jueves Daily Mail.
Tras la intervención de las autoridades, la heladería recibió una multa de 2.000 euros al descubrir las intenciones de aprovecharse de los turistas, ocultando la lista de precios a los clientes detrás del mostrador.
"Ocultar los precios es muy común y es un hábito que crea una mala impresión en todo el mundo, dado que los turistas son las principales víctimas", comentó el oficial de policía Elio Covino a un medio local.
De acuerdo al medio británico, no es la primera vez que turistas se quejan por los precios exorbitantes en los puntos turísticos de Italia. Por ejemplo, en el verano pasado un cliente golpeó las instalaciones de una cafetería donde le cobraron 43 euros por el consumo de dos tazas de café y dos botellas de agua.
Otro caso ocurrió en enero del año anterior, cuando un restaurante de Venecia cobró más de 1.000 euros por el consumo de cuatro filetes y un plato de pescado, entre otros episodios.
FUENTE: TELENOCHE
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