Los investigadores hallaron un cadáver entre los restos del fuselaje de la avioneta en la que viajaba el futbolista argentino Emiliano Sala, según dijeron el lunes, y comenzó otra etapa: los análisis para poder determinar qué hacer con el aparato que está en el fondo del Canal de la Mancha.
Las autoridades no dijeron si la cámara submarina identificó a Sala o al piloto David Ibbotson, que eran los únicos ocupantes de la avioneta cuando desapareció de los radares en la noche del 21 de enero, durante un vuelo entre la ciudad francesa de Nantes y Cardiff, después del fichaje del delantero por el club de la capital de Gales de la Liga Premier.
Los restos del aparato fueron localizados el domingo luego de que la familia del jugador recaudó fondos para iniciar una búsqueda privada con David Mearns, un estadounidense especialista en la detección de naufragios, en colaboración con investigadores británicos.
Si bien en la búsqueda colaboran investigadores del estado, no se ha dicho si los restos del aparato serán sacados a la superficie. "Entiendo que las prioridades de la familia sean distintas, pero no creo que se den por satisfechas", declaró Mearns a la radio Talk Sport. "Creo que ahora es más imperativo que se recuperen el avión y el cadáver. Sé que eso es lo que quiere la familia de Sala. Me lo dijeron anoche".
Sala, de 28 años, jugó con el Nantes de la liga francesa y viajaba a Inglaterra para incorporarse a su nuevo club, Cardiff. La familia "está desesperada por que se recupere el aparato para que pueda hacerse una investigación forense y se determinen las causas del accidente, y más ahora que hay un cadáver", expresó Mearns.
Un vehículo submarino a control remoto rastreó el lecho marino y confirmó que el objeto detectado era el avión Piper Malibu desaparecido, con el número de registro N264DB visible en una imagen del fuselaje publicada el lunes.
"Puede verse a uno de los ocupantes entre el fuselaje", explicó la Agencia de Investigación de Accidentes Aéreos (AAIB, por sus siglas en inglés) en un comunicado. "La AAIB está considerando ahora los próximos pasos, en consulta con las familias del piloto y el pasajero y la policía".
Recuperar el cadáver sin sacar el aparato a la superficie no es sencillo, de acuerdo con Ross Taylor, de A-to-Sea Solutions, cuyo barco fue usado en la búsqueda.
"Los submarinos a control remoto pueden a veces recuperar algunos objetos, pero no sé si eso sería posible en este caso", indicó Taylor.
"Los buzos pueden sumergirse hasta esa profundidad, pero sería una operación mucho más compleja. A una profundidad de 25 o 30 metros sería mucho más fácil. Pero a 70 metros es algo mucho más grande".
Los investigadores prevén hacer público su informe provisional del siniestro este mes.
FUENTE:TN
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