Un tema recurrente

Reclamos ante irregularidades como caños recortados en vehículos y motociclistas sin casco se vuelven a sentir en las calles de la ciudad Canelones. Vecinos de la capital canaria buscan dialogar sobre el tema con autoridades, mientras desde la Dirección de Tránsito de la Comuna admiten que es una situación difícil de controlar.

El año pasado la Comuna anunció una “campaña fuerte” en contra de los vehículos modificados, lo que implica la destrucción de las motos modificadas que se incautan. Adquirió, además, un predio en comodato con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas para depositar los vehículos incautados. Pero todas estas las acciones no han erradicado el problema y se constata una falta de inspectores durante la noche.

Pasear sin barullo

“La ciudad de Canelones está preocupada a raíz de que en todas las calles suenan las motos con escape libre. Es atronador el ruido que hacen. Hay calles que son pistas de carrera, unas más que otras; y no digamos de la Plaza (18 de Julio)”, escribe una vecina preocupada en una carta que envió a esta redacción. “¿Las autoridades no saben lo que ocurre? Sabemos que sí, que personas han llegado con este problema a la Dirección de Tránsito”, se pregunta la vecina. “Llamamos la atención a las autoridades, a que piensen en los mayores, los bebés, las casas de salud que tienen dormitorios a la calle”, agrega.
La reclamante no está en contra de que la juventud disfrute de sus paseos en moto “con moderación. Que el paseo de ellos sea de disfrute y no de molestar al otro”. Añade que la ausencia de cascos también es un problema, y que en algunos casos viajan más de tres pasajeros en una motocicleta.

De un lado a otro

El director general de Tránsito de la Intendencia de Canelones, Marcelo Metediera, asume que la situación es permanente y tiene momentos de intensidad en diferentes zonas. “Un día, la actividad baja en Santa Lucía y aumenta en Canelones, otro día se deja de hacer en Pando y aparece en la Barra de Carrasco. Quienes están en esas vueltas van cambiando de lugar”, comenta.
El jerarca informa que la incorporación de dos camiones para la tarea y el predio destinado a los vehículos incautados ha permitido “estar todos los días trillando el departamento. Pero tenemos un parque de motos muy importante en un departamento muy grande”.
Para el director, el problema se ha controlado parcialmente. “La situación que teníamos en 2017 pasado no es la que tenemos hoy. Entiendo que pueda haber reflotado, pero recién en estos días están surgiendo las dificultades mientras el verano pasado habíamos comenzado en noviembre con los operativos”.
Según Metediera, los recursos humanos y de infraestructura alcanzan para este tipo de operativos aunque acotó que se deben reforzar un poco más: “Tenemos quince motos y tres camiones, y estamos por incorporar una grúa. Además, hicimos un sondeo para que doce trabajadores municipales pasen a integrar la plantilla de inspectores de tránsito para trabajar exclusivamente en la modalidad de sábados, domingos y feriados”.

No solo de noche

El jerarca argumenta que la estrategia no pasa por fiscalizar solo cuando ocurren picadas o reuniones que generan ruidos molestos. “También hacemos operativos diurnos, porque esa moto que sale de noche y hace ruido también anda circulando durante el día”, explica. No obstante, admite que “es difícil poder controlar la situación. “Para que se nos complique todo el trabajo que estamos haciendo, basta con que alguien saque su moto de su casa y salga a recorrer el pueblo con escape libre”.

FUENTE: HOY CANELONES