
Una encuesta de la consultora Opción analizó la popularidad de tres figuras que están identificadas con el orden jurídico y temas de seguridad: el fiscal de Corte Jorge Díaz, Álvaro Garcé (asesor de Lacalle Pou) y Andrés Ojeda (abogado penalista).
El estudio de opinión está publicado en El País.
Los tres tienen perfil altos por los roles que les toca cumplir.
Díaz es el más conocido de los tres, según el relevamiento. El 57% de los entrevistados dijo conocer al titular del ministerio público y fiscal.
Garcé -quien fuera ombudsman carcelario- fue identificado por el 42%. En tanto en el caso de Ojeda, un 34% dijo conocerlo.
Díaz aumentó mucho su presencia en los medios desde que fue juez de crimen organizado, pero luego fue nombrado para un cargo políticamente más comprometido.
Ser fiscal de Corte lo puso al frente de la defensa del nuevo Código del proceso penal, el más relevante cambio de la justicia en más de un siglo.
En su juventud, Díaz fue militante del Partido Comunista. Hoy no se identifica con ningún sector.
Álvaro Garcé fue docente universitario muchos años y su primer incursión pública en política la hizo en las elecciones de 2014. Adhirió a Lacalle Pou, y luego fue candidato a intendente de la Concertación, la suma de los lemas del Partido Colorado y el Partido Nacional para las elecciones municipales en Montevideo.
Ojeda es colorado, aunque su mayor presencia en los medios se ha dado por los casos en los que le ha tocado trabajar como abogado, y también en su papel como analista en distintos programas de televisión.
El sondeo midió los grados de simpatía y antipatía que generan en la población.
El fiscal logró un 32% de simpatía y un 27% de antipatía. El saldo de popularidad es de 5%, según Opción.
Garcé acumuló una simpatía del 24% y una antipatía del 15%. Su saldo de popularidad es del 9%-.
En el caso de Ojeda fue de 22 puntos resultante de un guarismo de 32% de simpatía y 9% de antipatía.
Los mayores grados de simpatía del fiscal Díaz están entre los votantes del Frente Amplio. Solo un 5% de los frenteamplistas dicen que el funcionario cae antipático. El 47% tiene una imagen positiva de él. Al resto le es indiferente.
Opción seleccionó estas tres personalidades porque son nombres que suenan en la opinión público como posibles ministros del Interior de eventuales gobiernos para sustituir a Eduardo Bonomi, el hombre que atravesó dos gobiernos al frente de la cartera del Interior. Ya adelantó que se irá con este gobierno.
OTRO POSTULANTE CALIFICADO
Curiosamente, este miércoles el diario el Observador publica un perfil sobre el sociólogo Gustavo Leal, a quien -según la crónica- muchos en el oficialismo ven como posible sucesor de Bonomi.
El funcionario recibe elogios de al menos dos de los precandidatos: carolina Cosse y Daniel Martínez, señala el informe, señala el matutino.
Leal cultiva un alto perfil desde que encabeza los operativos contra el narcotráfico enquistados en barrios de Montevideo y Canelones.
A partir de estas incursiones se rompió la terrritoriaLización del crimen organizado, una tendencia que se replicó en Uruguay luego de haber sido parte de procesos de violencia social en Centro América o en países más cercanos, como Brasil.
Con Leal al frente, se conoció cómo funcionan estas mafias, pagando la fidelidad a los vecinos, pero también intimidándolos a través de desalojos (y posteriores destierros bajo amenaza)para quedarse con las propiedades.
El sociólogo trabaja en el ministerio desde hace una década y es el actual director de Convivencia un sector estratégico en las políticas de seguridad.
Antes, había sido asesor del naciente Ministerio de Desarrollo Social, que tuvo como misión primaria achicar la brecha de pobreza que dejó la crisis de 2002.
Al ser la cara visible de estos operativos en barrios populares -vastamente cubiertos por la prensa- se ha enfrentado cara a cara con algunos de los traficantes más significativos y ha recibido amenazas de muerte.
En uno de esos enfrentamientos directos discutió con una persona y dijo estar orgulloso de ser un "antichorro" como lo había calificado su interlocutor.
Fue el responsable del diseño de espacios públicos en barrios considerados zonas rojas, con la intención de restaurar el sentimiento comunitario y el tejido social que el narcotráfico fue descomponiendo.
De hecho, sus análisis -que fusionan las políticas sociales y de seguridad- tiñeron el discurso del ministro Bonomi y la visión del oficialismo respecto al origen del delito y sus causas, un tema que a la izquierda le ha complicado la gestión policial.
Su trabajo como gobernante no le impide hacer tareas de divulgación.
El lunes 8 de abril, Leal se presentó en la influyente Federación de Obreros y Empleados de la Bebida (FOEB) con su propuesta "Más barrio, más vida" en la que expuso su visión sobre el combate a la delincuencia.
FUENTE: SUBRAYADO
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