AYUDA A MATIAS, EL TÉ NECESITA - COMPARTIR

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Buen día, para los que me conocen y los que no, quiero comentar la situación por la que estoy pasando el día de hoy agradecería muchísimo que se tomaran su momento de leer esto (es extenso) y también compartirlo si fuera posible: 




Soy Ignacio Matias Angelini Pereyra (C.I. 5145398-7) paciente oncológico de la ciudad de Pando, Canelones. Actualmente me atiendo en el sanatorio de Caamepa, también de Pando.
Desde mayo de 2018 padezco cáncer testicular que se originó producto de un golpe en el testículo izquierdo, luego de varias idas y vueltas éste fue operado y removido junto con parte parcial del derecho el día 16/7/18. 
Al ser tratado de forma tan tardía el mismo hizo metástasis a ganglios y pulmones (se me realizaron tomografías computadas de tórax, pelvis y abdomen con contraste para confirmar esto, en ningún momento se me realizó un PET/TC, estudio mucho más eficaz que muestra en detalle absolutamente cualquier tipo de célula cancerígena que pudiera haber en CUALQUIER parte del cuerpo), por lo cual el equipo de oncólogos me ofreció las opciones de quimioterapias con propósitos curativos, se me aseguró (y por voz de varios de su equipo) que este cáncer es unos de los pocos curables siendo tratado de la forma correcta, en tiempo y con altísimas probabilidades de éxito.
Así fue como empecé con mi primera quimioterapia de 4 ciclos de 3 semanas cada uno. Una vez concluida se me procedió a hacer otra tomografía computada con contraste para ver los efectos logrados (otra vez, otro examen que no solo es obsoleto puesto que hay mejores opciones, sino que es incompleto ya que fue tórax, pelvis y abdomen), en principio si bien tuve una buena respuesta al equipo de oncólogos no le pareció suficiente como para eliminar las lesiones, o que esté en un estado operable (hablando más concretamente de los nódulos tumorales que se formaron en los pulmones que en primera instancia era lo más urgente a tratar para ellos según me informaron). 
Se me ofreció otra quimioterapia más, 4 ciclos de tres semanas también, una más invasiva, con medicamentos mucho más fuertes (que no quiero explayarme mucho acá, pero el dolor y la desesperación por la que tuve que pasar en este punto es sinceramente algo que no se lo desearía a nadie en este mundo), teóricamente, a juzgar por mi avance debía ser la última. 
Luego de por fin finalizar esta quimioterapia hace aproximadamente un mes (el día de hoy que escribo esto es 2/5/19) me hicieron una última tomografía computada, los resultados les parecieron fantásticos al equipo de oncólogos y me ofrecieron empezar la tramitación de estudios (análisis de sangre, estudios cardiorrespiratorios) y consultas con cirujano de tórax y anestesista. Todo iba viento en popa, ya había hecho mis análisis, las consultas y estaba a una última consulta de poner una fecha para la operación y salir de una vez de esto y volver a tener una vida normal (aunque aún quedaban los ganglios, pero eso fue prácticamente ignorado como algo que no parecía urgente o poco relevante en principio). 

El día 19/4/19 a pocos días de la última consulta con el cirujano de tórax estando en mi casa sufrí convulsiones en el hemisferio izquierdo que posteriormente me dejaron parestesias y paresias en esa zona (en criollo: perdí movilidad y coordinación parcialmente en mi pierna izquierda y sensación desde mi cabeza hasta la punta de mis pies todo en hemisferio izquierdo, lo que menos se vio afectado fue mi brazo izquierdo por suerte, está casi normal en movimiento pero tiene falta de sensibilidad). Estos tienden a empeorar dependiendo de mi estado de nerviosismo por lo cual estoy siendo controlado con Alprazolam. 
Ese mismo día luego de una tomografía computada cerebral con contraste de emergencia se determinó que tengo una lesión de 1cm x 1cm en el lóbulo frontal derecho del cerebro (el lado derecho de nuestro cerebro controla el izquierdo y viceversa, el tumor al ejercer presión sobre mi cerebro genera estos síntomas los cuales actualmente los estoy controlando con Dexametasona y Levetiracetam).
Para ver más en detalle la lesión, su naturaleza y su posible tratamiento uno de los neurocirujanos de turno hizo que el día 22/4/19 se me hiciera una resonancia magnética en la ciudad de Canelones, en Comeca, ahí se constataron otras 3 lesiones diminutas y de una etiología secundaria. 
El día 24/4/19 se me vuelve a hacer otra resonancia, pero de otra naturaleza para determinar si mi lesión actualmente era operable o se me tenía que someter a otro tratamiento antes. 
El neurocirujano descartó la sanción quirúrgica y una vez más los oncólogos volvieron a reunirse para tratar el tema en el comité de tumores y se planteó un trasplante de médula autologo, un tratamiento que, otra vez, teóricamente tendría que terminar con mi problema de una vez. 
Pero aquí es donde se complican las cosas, por varias razones: 
1- Es un tratamiento altamente costoso que puede financiar el Fondo Nacional de Recursos, pero eso puede llevar muchísimo tiempo y hacer que mi situación incluso empeore más (hasta el día de hoy sigo sin sentir mi hemisferio izquierdo de forma regular), estoy siendo altamente medicado para no sufrir convulsiones y llegados a este punto el tiempo es vital, no solo para no empeorar, sino para poder salvarme.  
2- El tratamiento a realizarme es altamente peligroso, por lo poco que supieron explicarme se me aísla en una sala, se llevan mis defensas a literalmente 0, y se me hace el trasplante, luego de eso es una carrera entre yo y el cáncer, la misma oncóloga que me dijo en un principio que mis posibilidades eran muy buenas no tuvo el valor de decirme con exactitud las posibilidades que tenía ahora con ese tratamiento. 
3- El equipo de oncólogos de Caamepa me demostró no solo no ser digno de confianza, sino de su falta de profesionalidad, empatía y de interés por la vida de sus pacientes. 
Me dieron de alta el día 27/4/19, me mandaron para mi casa con medicación, me agendaron un par de consultas médicas con internista, oncólogo y poco más. 

Entre todo esto mis familiares al ver que esto no estaba llevando a ningún lado empezaron a buscar otras opciones, una de ellas que es la más sólida y es a la que vamos a apuntar es al Hospital Sirio-Libanes en Sao Paulo, Brasil. 
Hospital que no solo es el mejor en Latinoamérica, sino que es el segundo mejor en el mundo, uno de los pacientes oncológicos que se realizaba ciclos de quimioterapia conmigo fue (Pepe Giacusa, si son de Pando o alrededores probablemente conozcan el caso), y no solo se encontró con otras tecnologías que tal vez sean desconocidas o no empleadas acá por su costo económico, sino que principalmente se encontró con un trato humano, profesionalidad e interés por CURAR que en Uruguay parece que lamentablemente se carece.  

El hombre fue con una situación similar a la mía, luego de una semana ahí hoy por hoy está curado de su cáncer.
Esto abre frente a mí una gran posibilidad de curarme y de dejar atrás todo esto como un simple capítulo más de mi vida, y es por eso que escribo y pido ayuda a todo el que pueda, ya sea difundiendo o pudiendo dar cualquier aporte económico, literalmente no hay nada que reste, todo suma, por eso que voy a dejar aquí abajo estos números de colectivos de Abitab y Redpagos que quedarán habilitados el día Lunes 6/5 para todo el que quiera y pueda colaborar, doy desde ya las muchas gracias y pido perdón por haberme explayado tanto, pero sentí que la mejor manera de hacer esto era que supieran todo lo que ha pasado desde principio hasta el presente de la manera más objetiva que pude escribir. 

COLECTIVO ABITAB: Todos por Matias – número 99389.
COLECTIVO REDPAGOS: Todos por Matias – número 69285. 

Desde ya, muchas gracias.

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