El hecho ocurrió en Paysandú y fue publicado en el portal de El Telégrafo.
Según allí se detalla, una conductora dejó su vehículo estacionado frente al Departamento de Servicios de la capital departamental, donde evidentemente está prohibido detenerse. Tal como corresponde a su tarea, un Inspector de Tránsito se apersonó en el lugar para confeccionar la boleta que surge de dicha infracción, cumpliendo con la labor para la que fue contratado.
Todo correcto hasta allí. Detalle del lugar, la fecha y la hora en la que se constituye la multa...
Hasta que debió detallar las observaciones que generan la infracción. Ahí el hombre enamorado desbarrancó por completo: "Imprudencia en el manejo (circula con exceso de belleza en la vía pública)".
Para rematar con un contundente "Te amo".
Maravillosa razón que debería estudiarse como una posible incorporación al código de tránsito nacional.
Fuente: Airbag
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