Un empleado del Sodre grabó una discusión con su jefe para demostrar las amenazas de las que era objeto, pero la justicia desestimó la prueba al considerar que grabar una conversación sin advertir de la situación es volar la intimidad de las personas.
El hecho siembra un precedente para otros casos en los que el demandado sea grabado, informa El País.
El Tribunal de lo Contencioso Administrativo resolvió el jueves 2 de mayo que el CD conteniendo la grabación "no es de ninguna manera" una "prueba documental".
La justicia la consideró "improductiva" a efectos de la decisión, y advirtió que de considerarse el planteo se vulnerarían principios consagrados en la Constitución de la República como la privacidad y la libertad.
También se violentaría la confianza entre las personas que participan de un intercambio verbal.
FUENTE:SUBRAYADO
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