La decisión fue adoptada el lunes pasado por el directorio del ente tras una investigación administrativa y una suspensión del trabajador por el lapso de 180 dias.
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Así lo informa este jueves el diario El País, que narró el episodio -ocurrido en abril de 2018- protagonizado por una mujer que, de casualidad, detectó un celular en modo grabación de video escondido en la sala de mujeres.
Indignada, se presentó ante sus compañeros varones y preguntó a quién correspondía el celular. El encargado del turno admitió su responsabilidad al tomar el aparato, aunque siguió trabajando sin dar explicaciones.
No contenta con la falta de respuesta, la denunciante elevó la queja a las autoridades del ente.
A las pocas horas se presentaron en Ciudad de la Costa varios gerentes de OSE y ordenaron al encargado que se quitara el uniforme y se retirara del lugar.
Se abrió un sumario y en principio fue trasladado a la sede de Pando.
No llegó a a trabajar allí porque fue sancionado por 180 días mientras se sustanciaba la investigación administrativa.
El funcionario no pidió disculpas y trató de invertir la carga de la responsabilidad en la denunciante.
CARRERA FULMINANTE
Este trabajador había ingresado a OSE como peón zafral en 2011 y tras ganar un sorteo fue contratado por tres años.
En una evaluación funcional de 2015 fue calificado con 17 puntos, la peor nota entre sus compañeros.
Volvió a ser contratado pese a que la calificación mínima establecida era de 16 puntos.
Sin embargo, saltó de la categoría 3 a la 8, una decisión que no requirió de concurso, dijeron fuentes del organismo.
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Fuente: Subrayado
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