Graciela Estela Milano Medina tenía 36 años. El jueves 27 de agosto vendía pasteles casa por casa en el barrio Capra cuando recibió un balazo en la cabeza que le provocó la muerte.
Ella y otra mujer del Hogar Beraca de La Paz quedaron en el medio de un tiroteo. Graciela fue advertida por su colega de que algo iba a pasar, vio cómo los vecinos corrían a esconderse en sus casas, sintió las detonaciones y se tiró al piso.
La investigación policial a cargo de detectives de la Zona III permitió identificar a partir del análisis de cámaras de la zona un auto gris desde el cual se realizaron los disparos. Posteriormente a sus dos ocupantes.
Se trazó el recorrido de los sospechosos desde Las Toscas hasta Capra y en las últimas horas se allanó una casa en Montevideo y otra en Canelones donde detuvieron a los dos identificados, un joven de 21 años y otro de 26, y a una tercera persona.
Incautaron el auto usado el día del crimen, dos camperas identificadas en las filmaciones, un revólver calibre 38 y celulares.
La fiscal de Homicidios, Adriana Edelman, pidió para dos de los detenidos prisión preventiva por un delito de homicidio agravado por uso de arma de fuego con un delito de porte de arma en lugar público.
Al tercero, se lo condenó por un delito de tráfico interno de municiones sin relación con el homicidio, ya que tenía varias en un cajón del ropero entre prendas de vestir.
Fuente / Subrayado
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