La primera modificación refiere al contacto entre los artistas en el escenario, en los casos en que la obra lo requiera, algo que fue solicitado por todo el colectivo artístico desde la reapertura, indicó el jerarca. Aclaró que este cambio se aplica para los espectáculos de ballet y de teatro, pero quedan excluidos los espectáculos de canto y música, por ser actividades que representan un mayor riesgo de contagio.
La posibilidad de utilizar todas las filas de asientos de las salas, es otra de las modificaciones al protocolo inicial. Estaba estipulado que se podían utilizar únicamente filas alternas, limitando el aforo al 30% de las salas, rememoró. A modo de ejemplo, Inthamoussú precisó que a la sala Fabini podían concurrir 411 personas y que, con esta modificación, el número de asistentes ascendería a 600, el 30% real del aforo. Manifestó que este cambio incide de forma sumamente positiva en materia económica para el sector.
Detalló también que se podrá realizar más de una función por día, respetando las medidas de higiene en toda la sala entre las funciones Este es un cambio originado a partir de las necesidades, sobre todo, para las presentaciones de cine, afirmó.
Por otra parte, los elencos estables podrán ensayar en régimen de jornada completa, siempre y cuando se respeten las medidas preventivas y la ventilación del lugar.
El director del Sodre enfatizó el diálogo permanente entre el Ministerio de Educación y Cultura, el Ministerio de Salud Pública y los colectivos artísticos para ajustar los protocolos a las necesidades del sector, pero respetando las medidas sanitarias y de cuidado. “Debemos escuchar a los expertos para seguir en el camino de los buenos resultados”, concluyó.
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