La joven tiene 20 años y practica artes marciales. Persiguió al delincuente para recuperar su teléfono y resultó que vivía a la vuelta de su casa.
Todo pasó en pocos segundos y tuvo un final inesperado. Camila estaba en la puerta de su casa en Lomas del Mirador enviando un mensaje cuando sintió de repente el filo de un cuchillo cerca de su cuello. El ladrón le exigía que le entregara su celular, ella se defendió, forcejeó con él, un dolor agudo le atravesó la pierna pero cuando lo vio escapar con su teléfono no titubeó, y salió corriendo detrás de él.
El sujeto la había apuñalado para robarle pero en ese momento no midió las consecuencias y ella, que desde que era chica practicaba artes marciales, decidió perseguirlo. “Lo quería agarrar y lo quería encontrar porque si no hacía justicia yo, nadie lo iba a poder hacer. Me pasó a mí que me puedo defender, pero a una persona mayor, si le pasa, la mata. En eso pensaba”, explicó sobre su reacción, en diálogo con Telefé Noticias.
La joven, de 20 años, repasó ese dramático momento: “Le pateé el cuchillo, pero lo volvió a agarrar y me lo clavó en la pierna”. Herida como estaba se lanzó a una carrera para recuperar lo que la habían robado sin darse cuenta de que una cámara de seguridad de la cuadra estaba registrando todo su recorrido.
Las imágenes muestran a Camila tropezar al menos una vez mientras corría al delincuente, volver a levantarse y seguir. Lo imprevisto, para ella, fue que él no iba tan lejos. Era su vecino, y aunque nunca lo había visto antes, vivía a la vuelta de su propia casa.
Siempre según su relato, pateó la puerta del domicilio en el que había ingresado y lo primero que se encontró fue a una mujer llorando, que no sabe si es la abuela o la madre del hombre. “Me decía que no lo haga más, que no le patee más la puerta, que eran personas enfermas y me iban a devolver todo lo que él me robo. A esa persona ya no la vi porque estaba escondida”.
Finalmente, le devolvieron el teléfono aunque “lleno de sangre y todo roto”. Entonces recién buscó asistencia médica por la herida que tenía en la pierna: “La doctora me dijo que es un milagro que no me haya tocado nada, pasó entre medio de todo lo que me podría haber hecho mal”.
Tras realizar la denuncia, la joven se enteró de que el suyo no había sido el primer intento de robo cometido por este hombre que, al parecer, solía atacar todos los días alrededor de las 6 de la tarde y elegía siempre a mujeres jóvenes como víctimas. “Vos podés hacer más que nosotros”, afirma ella que le dijo la policía cuando terminó de declarar. Ahora el sospechoso habría sido internado en un neuropsiquiátrico por orden de la Justicia.
Publicar un comentario
Publicar un comentario