La fiscal Darviña Viera pidió 10 años de penitenciaría para los adultos a cargo de la menor de 13 años. El abuso ocurría desde 4 años antes.
La fiscal de Delitos Sexuales de 5º turno pidió 10 años de penitenciaría tanto para la madre como para el padrastro y el juez Marcelo Malvar deberá decidir al respecto, informa El País.
La justicia ordenó además la captura del padrino de la adolescente, a quien se acusa de abuso sexual. Según el relato de la víctima, entonces de 13 años, era que el abuso se configuraba desde 4 años antes.
Fruto de esa situación, quedó embarazada aunque la gestación se vio interrumpida por razones naturales.
La investigación viene desde octubre de 2019 y fue iniciada por la entonces fiscal Sabrina Flores, y retomada posteriormente por Viera y su equipo, encargadas también de investigar la "Operación Océano".
La denuncia original fue realizada por la madre de la menor, que acusó al padrino de tener secuestrada a su hija. Según explicó El País la mujer declaró que el sujeto argumentó que ahora la menor era "su mujer".
Desde hacía tiempo, el padrino visitaba a la adolescente y le regalaba objetos, desde equipo de audio hasta un televisor.
Una noche, los adultos a cargo le permitieron tener relaciones sexuales con ella a cambio de dinero La situación se repitió a lo largo del tiempo
Luego se mudó con él y no quería regresar a su casa. Ante la justicia argumentó que en su casa era violentada por su padrastro, al que calificó de "alcohólico", según El País.
"Yo le dije a mi madre que con él así no volvía" declaró.
De todos modos, según la crónica de El País, la progenitora quería "casarla" con el padrino.
En noviembre de 2019, la fiscal actuante pidió el procesamiento del padrastro y de la madre por reiterados delitos de violencia doméstica, con reiterados delitos de explotación sexual de menores.
Pidió que el procesamiento fuera con prisión preventiva para evitar la intimidación de la víctima, el peligro de fuga y el entorpecimiento de la investigación.
La fiscal no pidió la prisión para el padrino al entender que el hombre estaba "colaborando" con la investigación. Según se informa, el sujeto se hizo presente en las audiencias en las que era citado.
Sin embargo, en determinado momento dejó de ir y cuando se le fue a buscar a su domicilio no se encontraba más allí.
No hubo novedades en el caso hasta el 2 de junio de 2020, de cara a la realización del juicio oral.
El juez Malvar resolvió decretar la prisión domiciliaria para la madre y el padrastro de la menor. Actualmente ambos viven en Canelones. Ella hace "changas" y él fabrica ladrillos. Ambos carecían de antecedentes penales.
En la víspera iba a tener lugar una audiencia convocada por la defensa de la madre y el padrastro, pero se suspendió al entender los abogados que no habían recibido las pruebas que habían requerido.
La menor se encuentra institucionalizada y el padrino está prófugo desde 2019.
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