Hace trece años, Paola Tacacho, que entonces tenía 19, se mudó de su provincia natal, Salta, en el norte de Argentina, a la vecina Tucumán, para formarse y ejercer una carrera como profesora de inglés. Nunca imaginó que su sueño se convertiría en una pesadilla.
En 2015, cuando trabajaba en un instituto terciario en Tucumán, le tocó dar clases a un joven apenas dos años menor que ella, llamado Mauricio Parada Parejas.
Fue el comienzo de una historia de obsesión y acoso que atormentó a Tacacho durante cinco años y terminó el pasado viernes de la peor manera: con su asesinato a puñaladas en plena calle.
Tacacho, de 32 años, había ido al gimnasio. Su acosador, quien hace años amenazaba con matarla si no aceptaba iniciar una relación con él, la esperó afuera de su casa, sentado en la vereda, como solía hacer, según aseguran los allegados de la víctima.
Pero esta vez el hombre portaba un cuchillo, y cuando apareció la joven, la apuñaló en pleno centro de la capital tucumana, delante de numerosos testigos que rodearon al femicida.
Acorralado, el asesino se clavó el mismo cuchillo que había usado para matar a su víctima, y según los medios locales, murió al instante.
La violenta muerte de Paola Tacacho causó indignación en Argentina, un país en el que en los últimos dos años unas 280 mujeres perdieron la vida cada año a manos de femicidas.
Lo que enojó a muchos es que la víctima había presentado 13 denuncias contra su asesino en los últimos cinco años, por lo que consideran que el crimen se podría haber prevenido.
"Mauricio Parada Parejas esperó en la calle anoche a Paola Tacacho, como lo venía haciendo desde hace 5 años. Esta vez, sacó un cuchillo y la apuñaló delante de todo el mundo", escribió en su cuenta de Twitter el sábado la periodista tucumana Mariana Romero.
"Paola venía denunciándolo en la Justicia desde 2015. Nadie la tomó en serio", denunció Romero, quien trabaja en los canales de noticias América TV y Canal 10 y en la Radio Nacional de Tucumán.
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