Cuenta con 110 metros cúbicos de espacio y puede albergar a tres personas, que podrán realizar experimentos científicos y aumentar el prestigio internacional del país.
Tres taikonautas chinos entraron este jueves en la estación espacial china (EEC), o Tiangong, donde permanecerán durante los próximos tres meses, informó la Agencia China de Vuelos Espaciales Tripulados (CMSA, por sus siglas en inglés).
Según el diseñador jefe del sistema de entrenamiento de la tripulación, Huang Weifen, con la llegada de los humanos a bordo se inició la fase crucial de los ensayos de las tecnologías clave de la estación. Asimismo, durante la estancia en la órbita saldrán dos veces al espacio abierto para operaciones prolongadas.
En el primer día de su estancia en la Tiangong, los taikonautas Tang Hongbo, Nie Haisheng y Liu Boming, instalaron el Wi-Fi y desempacaron los suministros traídos desde la Tierra.
La estación no es la primera en la historia de la cosmonáutica china. En 2011, el gigante lanzó a la órbita el aparato automático Tiangong 1, y en el 2019, la estación Tiangong 2, de 15 metros cúbicos, que estuvo habitada durante 30 días. La Tiangong actual cuenta con unas condiciones mucho más confortables para la tripulación.
Diseño
Según el plan, la Tiangong consistirá de tres módulos, a los que se acoplarán dos naves espaciales: Tianzhou y Shenzhou. De ellos, uno —Tianhe— es habitable y los otros dos —Wentian y Mengtian— son laboratorios y se acoplarán el año que viene.
El módulo Tianhe, lanzado al espacio el pasado 29 de abril, mide 16,6 metros de largo y tiene 4,2 metros de diámetro. Su volumen es de 110 metros cúbicos, de los que 50 metros cúbicos están reservados completamente para la vida y el trabajo de los taikonautas. Está diseñado para albergar a tres personas.
Los desarrolladores trataron de hacer la estancia en el módulo lo más cómoda posible para la tripulación. En particular, tiene tres habitaciones personales, una amplia sala común, un baño y un gimnasio equipado con una bicicleta y una plataforma para correr.
La cápsula está dotada de un sistema análogo al de las 'casas inteligentes' y puede ser controlada por los cosmonautas a través de sus teléfonos. Además, el Wi-Fi a bordo tiene una velocidad de hasta 100 millones de bytes por segundo, así que los tripulantes "pueden navegar por sitios web como nosotros en el terreno, y hacer llamadas telefónicas con el terreno también", asevera el diseñador jefe adjunto del módulo, Bai Linhou. Para las llamadas a sus familiares, los taikonautas tendrán una línea especial privada.
Para el mejor manejo de los suministros —antes de la llegada de la tripulación, la nave Tianzhou-2 llevó a la estación 6,8 toneladas de carga útil— en la estación fue adoptado un sistema logístico que permite saber la ubicación exacta y toda la información necesaria de un objeto al escanear su código QR.
El estado de salud de los taikonautas se controlará por dispositivos portátiles que enviarán los datos en tiempo real a la Tierra.
Por su parte, el sistema de reciclaje de líquidos permite regenerar efectivamente ese recurso vital. De seis litros de orina se pueden producir cinco litros de agua destilada. "Es un paso crucial para permitir la permanencia a largo plazo de los astronautas en la órbita", resaltó a The Global Times un alto funcionario de la Corporación China de Ciencia e Industria Aeroespacial (CASIC, por sus siglas en inglés).
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