El sistema educativo trabaja junto con el MSP en los protocolos que permitan el comienzo de clases en escuelas, liceos y UTU, expresó el titular de la ANEP, Robert Silva. Comentó que en febrero se presentará el cronograma de cada fase. Aseguró que 2022 es un año clave para el logro de la impostergable transformación educativa y que es fundamental que se ratifique las acciones del plan de educación como política de Estado.
El titular del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Robert Silva, aseguró que el organismo trabaja en el plan de comienzo de cursos, con objetivos claros vinculados a la materia sanitaria, el fortalecimiento del aprendizaje de los estudiantes y el acompañamiento a alumnos, familias y docentes, con énfasis en la tecnología a partir de estrategias pedagógicas.
Adelantó que a mediados de febrero se presentará un cronograma detallado, con las fechas de inicio de las diferentes fases, tras una labor conjunta con equipos técnicos del Ministerio de Salud Pública (MSP) y con la perspectiva de que las clases puedan comenzar el lunes 7 de marzo.
El jerarca recordó que será el tercer inicio de clases en tiempos de pandemia e indicó que el país tomó buenas decisiones, como priorizar la vacunación a docentes y funcionarios de la educación, la temprana vacunación a menores de 18 años y, por último, a los niños. “Eso nos fortalece”, expresó Silva.
Advirtió que la realidad cambió y que el propio MSP modificó las determinaciones para el hisopado y la cuarentena. Señaló que la ANEP también debió modificar sus protocolos, porque antes frente a un caso confirmado debía cerrarse el centro educativo, luego se decidió que el grupo involucrado fuera a cuarentena, y, en el presente, se estudia qué hacer en el año lectivo 2022.
Asimismo, para ayudar a la continuidad de la presencialidad educativa, exhortó a docentes, maestros, estudiantes y padres a que vacunen a sus hijos, sobre la base de la evidencia científica existente.
Transformación educativa
Silva recordó que la Organización de Naciones Unidas (ONU) designó el 24 de enero Día Internacional de la Educación, para revalorizar la importancia de esta como bien público y derecho humano en un marco de responsabilidad colectiva. En ese sentido, acotó que el gobierno de la educación asumió el compromiso de lograr una necesaria e impostergable transformación educativa. “El 2022 será clave en lograrlo”, aseguró.
Indicó que se potenció el trabajo y el diálogo con los actores del sistema para lograr el cambio curricular con el objetivo de darle sentido a la educación, motivar a los estudiantes y devolverle la importancia histórica como generadora de oportunidades, en el marco de la revolución tecnológica que vive el mundo. En esa línea, señaló que uno de los puntos fundamentales es brindar mayores posibilidades a los sectores más desprotegidos y vulnerables.
El entrevistado remarcó que los contenidos de los planes y programas de la educación deben cambiar qué, para qué y cómo se enseña. Ejemplificó que en 2022 se procurará una formación profesional básica de UTU que posibilite que estudiantes mayores de 14 años que se hayan desvinculado del sistema o egresen de forma tardía de primaria puedan acreditar la educación media básica y puedan formarse en algún oficio que les permita continuar la trayectoria educativa.
En relación a Secundaria y Primaria, ratificó que se avanza junto con el Plan Ceibal para una mayor relación presencialidad-virtualidad que posibilite extender la permanencia educativa y como un elemento fundamental para generar oportunidades.
“Hay que tener las habilidades fundamentales que, lamentablemente, una enorme cantidad de uruguayos no tiene, como saber leer, escribir, comprender lo que leen y expresar lo que quieren transmitir, junto al razonamiento matemático y habilidades socioemocionales”, manifestó. Agregó que “el mundo gira en torno al trabajo en equipo, comunicación, liderazgo y empatía. Tenemos que saber que pensamiento científico y tecnológico son claves”. Enfatizó en que el cambio de los planes y programas de lo que se enseña en liceos, UTU y escuelas va en esa dirección.
Añadió que se debe cambiar el rumbo, porque lo que se hacía no redituaba buenos resultados. “No podemos tener miedo al miedo mismo, que nos inhabilita a cambiar y transformar”, advirtió.
Insistió en que es fundamental que el país ratifique las acciones del plan de educación con una política de Estado, como se hizo en su momento con la metodología de tiempo completo o con los centros de atención a la infancia y la familia (CAIF) para la primera infancia.
Además, acentúo que a los docentes y maestros hay que estimularlos y reconocerlos y dijo que se trabaja junto con el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) para otorgarles en 2022 el título universitario, un largo anhelo de los colectivos docentes.
“Si cambiamos los planes y programas, la forma de evaluar y la estructura que tenemos, hay que cambiar la formación de maestros y profesores, y en eso estamos”, remarcó Silva.
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