Era la encargada de gestionar las tarjetas de cobro de los privados de libertad que trabajan para la empresa Guarino. La maniobra fue descubierta por la Directora del establecimiento.
En mayo de este año, la Directora de la Unidad N.º 20 (Salto) detectó irregularidades en el manejo de dos tarjetas en las que realizaba el pago a dos internos que trabajan en sus naranjales. Hasta ese momento, y en común acuerdo con la agencia de cobro, una funcionaria de la Unidad realizaba los trámites relacionados al manejo de las tarjetas y su asignación a las familias de los internos.
A partir de la última zafra, la Directora del establecimiento comenzó a encargarse de estos trámites y constató irregularidades luego de obtener los estados de cuenta de ambas tarjetas en los que figuraban gastos y movimientos que los privados de libertad no habían realizado ya que ambos internos habían solicitado que no se les entreguen sus correspondientes tarjetas de cobro para acumular el dinero en sus cuentas y cobrarlo una vez que recuperen su libertad.
Se puso en conocimiento de los hechos a la Dirección de Investigaciones de la Jefatura de Salto y se realizó la denuncia en Fiscalía. Continuando con la investigación se detectó que la operadora penitenciaria, de 51 años, que estaba a cargo de la gestión de las tarjetas, entre marzo y setiembre de 2021 realizó movimientos de dinero desde esas cuentas a su cuenta personal por un monto total de $ 47.000.
En tanto, el 23 de agosto el Juzgado Letrado de Primera Instancia en lo Penal y de Adolescentes de Cuarto Turno condenó como autora responsable de un delito continuado de peculado a la pena de un año de prisión efectiva y seis años de inhabilitación para ejercer cargos públicos.
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