Los scones son deliciosos bollos de mantequilla que son ampliamente conocidos en todo el mundo. Por ejemplo, los británicos suelen comerlos a la hora del té, ya sea con mermelada o solos.
De todos los tipos de pan, los scones son los más fáciles de hacer, así que si quieres probar un pan diferente, sigue la sencilla receta a continuación y combínalo con unos scones de queso y una taza de té al mejor estilo inglés. Aunque la mayoría de nosotros los prefiere con un buen mate.
Ingredientes para hacer Scones de queso:
- 2 tazas de Harina (280 gramos)
- 4 cucharaditas de Polvo de hornear
- ½ cucharadita de Sal
- 4 cucharadas de postre de Queso rallado
- 80 gramos de Mantequilla
- 1 unidad de Huevo
- 7 cucharadas soperas de Leche
Preparación:
1- Tamizar los ingredientes secos todos juntos, la harina, el polvo de hornear y la sal.
2- Agregar el queso rallado y la mantequilla fría, desmenuzando con las manos o un tenedor.
3- Incorporar el huevo y la leche amasando ligeramente para unir la masa.
4- Estirar la masa en una superficie enharinada y hacer tiras de 2 centímetros de espesor más o menos y cortar piezas pequeñas que serán los scones.
5- Colocar los scones de queso sobre una placa de hornear previamente engrasada con mantequilla y pintar los panes con yema de huevo batida.
6- Cocinar en el horno precalentado a 200º durante 12 minutos aproximadamente o hasta que se doren.
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