Canelones - Dos casos graves en niños: Púrpura fulminante y meningitis - Noticias 24 Uruguay | Las Piedras, Canelones

En Canelones, dos pequeños en edad preescolar se encuentran en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos (CTI). Uno de ellos está siendo tratado por púrpura fulminante, mientras que el otro padece meningitis. Ante esta situación, las autoridades han implementado rigurosos protocolos en los jardines de infantes que ambos niños frecuentaban, con el objetivo de evitar posibles contagios.

El primero de los casos es el de un niño de cuatro años que ha sido ingresado en el CTI debido a púrpura fulminante. Este preocupante diagnóstico fue detectado en Colonia Nicolich, lo que llevó a su inmediato traslado al Hospital Pereira Rossell en Montevideo. Para prevenir la propagación de la enfermedad entre sus compañeros de clase, se ha administrado medicación a todos ellos como medida preventiva.

La púrpura fulminante es una enfermedad grave y poco común que provoca una alteración en el sistema de coagulación de la sangre, causada por una infección severa en el organismo del niño. Ante su diagnóstico, el equipo médico de la Dirección Departamental de Salud de Canelones se puso en contacto con los contactos cercanos del pequeño y comenzó de inmediato el tratamiento adecuado. Además, un equipo del Ministerio de Salud Pública acudió al jardín de infantes número 392, donde el niño asistía, para administrar medicación a los demás niños y prevenir la propagación de la enfermedad.

Por otro lado, en Santa Lucía, una niña de tan solo dos años se encuentra en estado grave en el CTI debido a una meningitis. Este caso fue detectado el pasado lunes, y la menor ha sido trasladada a una mutualista en Montevideo para recibir atención especializada.

La meningitis, una enfermedad altamente contagiosa, es provocada por una bacteria que causa una inflamación grave de las delicadas membranas que rodean el cerebro y la médula espinal.

Ante estos preocupantes sucesos, las autoridades han tomado medidas inmediatas y rigurosas en los jardines de infantes correspondientes, a fin de evitar la propagación de estas enfermedades y salvaguardar la salud de los demás niños. La aplicación de protocolos de prevención y la administración de medicación a los contactos cercanos de los afectados son medidas necesarias para controlar cualquier posible brote y proteger la salud de la comunidad infantil.