Agentes de la División de Investigación junto con el Equipo de Respuesta Táctica de Acción y Control (GRT-PADO) llevaron a cabo una operación el 25 de agosto por la tarde en las cercanías de la Ruta 1 y la calle Luis Puig.
Durante esta intervención, se identificó a dos individuos que habían sido denunciados por un caso de secuestro, con uno actuando como víctima y el otro como sospechoso. Ambos individuos fueron escoltados a un centro médico para su evaluación, donde la víctima fue transferida posteriormente a un hospital en la ciudad para un examen más detallado. El sospechoso, por su parte, fue llevado a la comisaría local.
Conforme a la información recibida, se alega que el sospechoso habría restringido la libertad de la víctima y le había exigido dinero a la madre como condición para su liberación. El hombre había entrado previamente en la residencia de quien lo mantuvo secuestrado, logrando sustraer la suma de $7.500. Sin embargo, más tarde fue interceptado y sometido a golpes y amenazas antes de ser llevado a la fuerza de regreso a su hogar, donde se le exigía el dinero.
Dado que el dinero ya había sido gastado en sustancias ilícitas, el individuo fue mantenido en contra de su voluntad durante aproximadamente cuatro horas. Durante este tiempo, fue sometido a palizas, sufrió lesiones en su extremidad superior, fue atado de manos y pies, y recibió amenazas de muerte. Los perpetradores informaron a la madre y a la pareja del acusado a través de WhatsApp, haciendo alarde de sus acciones.
La Fiscalía de Libertad de 1° turno dictaminó la condena del individuo como autor de un delito de privación de libertad agravada, en régimen de reiteración real con un delito de lesiones graves, y le impuso una pena de seis años de prisión. Además, se encuentra en curso la búsqueda de otra persona relacionada con este incidente por parte de las autoridades policiales.
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