En la noche en el barrio Marconi, un policía perdió la vida en medio de un ataque a disparos mientras realizaba un control de rutina.
Los hechos ocurrieron en las calles Guarapirú y Abel Chifflet durante la pasada madrugada, cuando los efectivos del equipo de investigaciones de la Zona Operacional III patrullaban la zona.
Todo comenzó cuando observaron a tres individuos en actitud sospechosa. Siguiendo los protocolos establecidos, los agentes procedieron a realizar un control de rutina. Sin embargo, al concluir el procedimiento, fueron sorprendidos por una ráfaga de disparos que desencadenó un violento enfrentamiento.
Los agentes, rápidos en su respuesta, buscaron refugio detrás de su patrullero para protegerse del ataque. Lamentablemente, uno de ellos, que se encontraba a mayor distancia, fue alcanzado por un proyectil en medio de la confusión y la tensión reinante.
A través de las comunicaciones por radio, los uniformados alertaron a sus compañeros sobre la crítica situación y solicitaron refuerzos. Un contingente adicional de fuerzas de seguridad llegó al lugar de los hechos en tiempo récord, pero a pesar de los esfuerzos desplegados, el agente herido fue trasladado a la policlínica de Capitán Tula, donde, lamentablemente, a las 01:52 horas, se confirmó su fallecimiento.
El Sindicato Policial Nacional informó que durante el violento ataque se contabilizaron al menos nueve detonaciones, resaltando la peligrosa magnitud del enfrentamiento.
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