Este viernes 22 de marzo, un ataque terrorista sacudió la tranquilidad de la sala de conciertos Crocus City Hall, ubicada en la provincia de Moscú, dejando un trágico saldo.
Al menos 40 personas perdieron la vida y más de 100 resultaron heridas en este violento acto. Según los primeros informes, individuos vestidos con ropa de camuflaje irrumpieron en el recinto y abrieron fuego indiscriminadamente, desatando además un incendio en el lugar.
El Comité de Investigaciones de Rusia rápidamente tomó cartas en el asunto, abriendo una causa penal para esclarecer este acto de barbarie. Un grupo operativo se desplegó en el área para llevar a cabo las investigaciones correspondientes.
El presidente ruso, Vladímir Putin, fue informado de la situación apenas minutos después de iniciado el tiroteo, según comunicó su portavoz Dmitri Peskov. Las autoridades están trabajando arduamente para brindar seguridad a la población y encontrar a los responsables de este cobarde atentado.
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