Conmoción en Brasil: gana 33 millones de dólares en la lotería y muere 24 días después
Brasil vive una historia que mezcla fortuna y tragedia tras la muerte de Antônio Lopes Siqueira, un hombre de 73 años que ganó 201 millones de reales (33 millones de dólares) en la lotería Mega-Sena. Su deceso, ocurrido 24 días después del sorteo, ha dejado a su familia, amigos y a la población en estado de asombro y consternación.
Antônio, padre de cuatro hijos, sufrió un paro cardiorrespiratorio mientras estaba en una clínica dental en Cuiabá. Según informaron medios locales como O Globo, el hombre fue encontrado tendido en el suelo, permaneciendo sin signos vitales durante más de 30 minutos antes de que los servicios de emergencia llegaran al lugar. A pesar de ser trasladado al hospital, los médicos no lograron salvarlo.
La autopsia inicial confirmó el paro cardiorrespiratorio como causa de la muerte, aunque expertos señalaron que se están realizando exámenes adicionales para descartar otras posibles causas. Antônio padecía de hipertensión y diabetes, condiciones que podrían haber influido en el fatal desenlace.
La noticia impacta aún más por las circunstancias en las que el hombre ganó el millonario premio. Con una apuesta sencilla de 5 reales (82 centavos de dólar) y un boleto que le costó 60 reales (10 dólares), desafió las probabilidades de 1 en 50.063.860 para convertirse en el afortunado ganador. Su victoria marcó uno de los mayores premios en la historia de la Mega-Sena.
En el barrio donde Antônio vivía, las reacciones van desde el asombro hasta la tristeza. Yesser Dahrouge, gerente de la casa de lotería que frecuentaba, recordó al ganador como un cliente habitual que solía bromear sobre ganar el premio algún día. “Es muy triste. Todo el mundo sueña con algo así, pero es una pena que no pudiera disfrutarlo”, expresó.
El caso no solo ha generado luto entre sus seres queridos, sino también especulaciones sobre cómo el estrés o la emoción extrema por su repentina fortuna podrían haber afectado su salud. Mientras tanto, amigos, familiares y conocidos lamentan que Antônio no haya tenido la oportunidad de disfrutar plenamente del cambio de vida que tanto anhelaba.
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