Las distintas facultades y servicios de la Universidad de la República (Udelar) reanudaron sus actividades este jueves por la mañana bajo custodia policial y patrullaje rotativo. La vigilancia incluyó un helicóptero que sobrevoló la capital para monitorear los alrededores de los centros de estudios.
Esta medida fue tomada por el Ministerio del Interior tras la recepción de un correo electrónico amenazante dirigido al rector de la Udelar en la madrugada del miércoles. El mensaje advertía sobre la intención de cometer "una masacre" en "una facultad" de la Universidad.
Como consecuencia de esta amenaza, todas las facultades y servicios universitarios permanecieron cerrados durante todo el miércoles, y reabrieron sus puertas el jueves con un esquema de seguridad reforzado.
El decano de la Facultad de Medicina, Arturo Briva, explicó que el apoyo policial es dinámico, con patrullajes y vigilancia rotativa en los distintos centros. Además de la amenaza general a la Universidad, la Facultad de Medicina recibió "varias llamadas a lo largo del día" con amenazas de bomba, lo que motivó una custodia específica en ese centro de estudios y un contacto directo con las autoridades policiales.
"Esto es una actividad criminal, no puede ser juzgado como una broma", enfatizó el decano de Medicina, subrayando la gravedad de la situación.
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